jueves, 20 de marzo de 2014

Creía que te había olvidado, hasta que te vi de nuevo. Me temblaba todo el cuerpo, no me salían las palabras, no podía dejar de mirar tus ojos ni podía dejar de sonreír. Es increíble como una simple persona puede hacer que sienta tantas cosas juntas en pocos segundos. ¿Cómo puede ser que la persona que más te ha hecho sentir, al principio no te haya importado nada? Cada vez que pienso en él, me sube algo por el estómago... aún, después de tanto tiempo. Después de tanto dolor, después de haberle abierto mi corazón de par en par... aquí sigo haciendo la gilipollas, esperándolo.. Sabiendo que todo es en vano, y que todo acabó hace mucho. Gritaría a los cuatro vientos cuánto lo quiero, que aún me queda mucho por darle. Y es que cuanto más callo, más me duele.

martes, 25 de junio de 2013

Pd: te amo

Me acuerdo esa primera foto que me pasaste, acostado en tu cama con las gafas en donde se te veían un poco las paletas separadas tan preciosas que tienes... En ese momento, esa foto para mí era un horror, ya que no salías muy favorecido y no me gustabas. Las siguientes fotos que tuve tuyas fueron en tu baño marcando brazo, ahí ya me parecías "guapo", es decir, empecé a sentir cosas. El tiempo fue pasando, hablábamos todos los días, nos contábamos todo lo que hacíamos, nos decíamos mil cosas. Llegó el día de quedar, y fue ahí cuando dije: "Es para mí". Llegó la primera impresión de cada uno, la primera conversación, los primeros nervios, la primera foto, el primer beso, los primeros sentimientos de verdad... Me parecías increíble. Más tarde empezamos con las llamadas de teléfono desde las 10 de la noche hasta las 2 de la madrugada, diciéndonos que nos queríamos, que tú eras mío y yo tuya. Llegaron los celos, las "peleas", las reconciliaciones... Sin ser pareja. Mis sentimientos cada día crecían más, ya no podía estar más sin verte, sin hablar contigo... Me acostumbré a ti, a tus "te quiero", tus "te amo", tus "no te dejaré nunca". Creo que llegué a enamorarme de ti. El problema de todo esto es que un día así sin más, por una discusión dijiste esa frase tan temida por escuchar... "Ya no somos nada". Esa frase me mató, me hizo llorar días... Y aún así yo seguía arrastrándome, te quería de vuelta a mi vida, lo necesitaba. Hoy día, ni nos hablamos... Pero créeme, siempre te tengo presente y si no es en mi cabeza, es en mi corazón.

pd: te amo.

lunes, 24 de junio de 2013

Las 4 leyes de la Vida:
Primera ley: 
“La persona que llega es la persona correcta”, es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
Segunda ley :
“Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido”. Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: “si hubiera hecho tal cosa hubiera sucedido tal otra…”. No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
Tercera ley:
“Cualquier momento que comience es el momento correcto”. Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.
Cuarta ley:
“Cuando algo termina, termina”. Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.

martes, 18 de junio de 2013

Orla




  

http://www.youtube.com/watch?v=5Mf4mMWmVmQ

















Darle las gracias a todos los que estuvieron en uno de los días más importantes de mi vida, el día que más nerviosa he estado... El día de mi orla. No hay fotos de personas que también estaban (mi familia), los nombro para que sepan que estuvieron.








miércoles, 12 de junio de 2013

Todo esto empezó siendo un simple "me gusta un poco..." y ahora mismo me estoy cuenta de que está pasando a ser algo más serio, algo en lo cual no dejo de pensar, no dejo de pensar en ti y en tu forma de tratarme. Porque hay días que eres capaz de tratarme. Porque hay días que eres capaz de encantarme, cuando vienes, te preocupas por mí, me encantas. Me encantas cuando estoy mal. Vienes y me dices cualquier chorrada, que por muy tonta que sea me sacas una sonrisa en la cual se refleja el porque soy feliz, a veces, intento borrar mi sonrisa para que no notes nada, pero veo que es imposible, porque veo que es por ti por lo cual soy feliz, y me doy cuenta que si no estás no sonrío, no soy feliz, me doy cuenta de que solo quiero estar contigo, quiero verte, quiero poder mirarte a la cara y decirte que te quiero sin miedo a obtener un yo no por respuesta. Y sé que a ti no te importo, que te doy igual, que te da igual como me sienta, que solo me tratas como a una amiga, que hay días que te doy completa y absolutamente igual, en cambio hay otros que eres capaz de hacerme sentir la persona más feliz del mundo, que llego a mi casa con ganas de reír, de llorar, de gritarle al mundo que te quiero. Otros días llego a mi casa con lágrimas en los ojos e intentando que nadie se dé cuenta de que me pasa algo, de que estoy llorando, de que soy capaz de concentrarme en nada, porque cada vez que intento "estudiar", lo único que veo en mi cabeza... Eres tú.

Stand by

He tomado una decisión, no es la más adecuada, ni siquiera la más fácil, pero sí la menos dolorosa. Pongo en stand by mi corazón, dejo de buscar a mi media naranja y me dedico a olvidar, sí, a olvidar, o al menos, a recordar sin que duela, obligando a salir de mi cuerpo todas las sensaciones que me inundan dando paso a otras nuevas. Es el momento de cerrar los ojos y sacar lo que llevo dentro, de dejar escapar tu recuerdo y dejar que te deslices entre mis dedos, de escuchar un poquito a mi mente y hacer callar el corazón alimentando a mis fantasías de una dosis de indiferencia. De bajarme de los tres metros sobre el cielo y quedarme a tres milímetros de la realidad. Sí, de esa realidad que tanto me atormenta, y que tengo que aceptar. Abro puertas y ventanas dejando entrar oportunidades de felicidad, me cierro en banda a las cosas malas y fuerzo sonrisas de piedra. Me fuerzo a que tus "te quiero" no sean más que eso, que resuenen sin hacer ningún efecto en mí. Me limito a llorar y olvidar, caminando sin rumbos dando tumbos, alejándome cada vez más de tu recuerdo y de ti.

martes, 4 de junio de 2013

Después de tantas vueltas, todo vuelve a ser lo mismo... desengaños uno detrás de otro, ciega perdida. Sin ganas de volver a tragarme tus mierdas. ¿Quién te mandó a que vinieras a engañarme de nuevo con tus promesas? Porque me cago en el quinto día que te seguí el juego. La diferencia es que ya no me duelen tus gilipolleces, ni me afectan tus locuras. Entiende que yo estoy feliz. Ya no me amargo por cosas que no merecen la pena, ahora aprovecho el tiempo que me queda día a día, minuto a minuto, segundo a segundo y beso a beso.